El joven, que fue uno de los creadores de la primera versión del sistema RSS (que transmite actualizaciones de publicaciones), se quitó la vida a los 26 años de edad tras ser acusado de fraude electrónico, fraude informático y otros delitos de los que no se hallaron evidencias. El MIT afirmó entonces que tuvo una postura neutral en la 'persecución' del joven, pero más adelante se supo que el instituto probablemente desempeñó un papel activo en su acusación.