Hollande asumió el poder en 2012 con promesas de evitar las dolorosas medidas de austeridad llevadas a cabo en España e Italia. Pero eso colocó la deuda pública y el déficit por encima de los límites de la UE. La economía, por su parte, sufrió dos recesiones en los últimos años y un crecimiento anémico del 0,2% en 2013.