El ingeniero brasileño Reginaldo Silva encontró un error, gracias al cual los atacantes podían acceder a los archivos XML arbitrarios de los servidores web de la red social. El premio pagado al ingeniero es de 33.500 dólares.
"Sabíamos que queríamos pagar una gran suma de dinero debido a la seriedad de la cuestión", han declarado representantes del Facebook.