Un tribunal de la ciudad pakistaní de Rawalpindi ha condenado a muerte a un hombre británico de 70 años declarado culpable de blasfemia, informa la BBC.
Mohamed Asghar fue detenido en 2010 después de escribir cartas a oficiales de Policía donde afirmaba que era un profeta. Sus abogados argumentaron que el hombre sufre esquizofrenia paranoide diagnosticada en Escocia, pero el diagnóstico fue rechazado por un panel de médicos pakistaníes.