La semana pasada Pionyang propuso renovar las reuniones, suspendidas desde 2010, "cuando sea conveniente para Seúl". El lunes pasado Seúl propuso realizarlas a mediados de febrero, propuesta a la que Corea del Norte no ha respondido.
El silencio de Pionyang coincide con las maniobras que realizó Seúl el martes pese a las amenazas de su vecino del norte. Rechazando las amenazas, el Ministerio de Defensa surcoreano instó a Corea del Norte a no mezclar los asuntos de las maniobras y las reuniones familiares.