Se he producido un nuevo escándalo en torno a Rob Ford, el polémico alcalde de Toronto: se le acusa de encargar una paliza en una prisión de esta ciudad en marzo de 2012 con el fin de ocultar pruebas de sus escándalos, informa Global News Canada.
Scott MacIntyre, el exnovio de la hermana de Ford, afirma que el político encargó la paliza para que no revelara "cosas sobre Ford y su familia que no se habían hecho públicas". Según explica, en el ataque le rompieron una pierna y perdió varios dientes, y ahora exige una indemnización de un millón de dólares.
Dennis Morris, el abogado de Rob Ford, declaró que esas acusaciones "no tienen ninguna base ni fundamento".