El Gobierno boliviano ordenó el martes la evacuación de los habitantes y viajeros que se encuentren en las zonas de la Amazonía afectadas por las lluvias e inundaciones que azotan al país y que han dejado ya 37.600 familias damnificadas.
Asimismo, el presidente Evo Morales informó en rueda de prensa que el mismo martes se envió una avioneta al pueblo de Rurrenabaque para trasladar a centenares de viajeros que quedaron atrapados en el lugar.