El Tribunal Constitucional de Italia derogó este 12 de febrero la ley que equiparaba las drogas blandas a las duras como la cocaína y la heroína. La normativa revocada preveía sanciones que podían llegar hasta penas de prisión de entre 6 y 20 años y multas de 26.000 a 260.000 euros por el comercio de marihuana o hachís.
El grupo defensor de los derechos de los reclusos Antigone insiste en que la dureza de la legislación había causado la sobrepoblación de las prisiones italianas: un 40% de los reos de Italia cumplen condenas por delitos relacionados con la droga, según recoge la cadena BBC. Se calcula que con la nueva medida unas 10.000 personas podrán salir en libertad.