El volumen de las armas químicas de Siria está estimado de unas 1300 toneladas. Según los expertos, hasta ahora se ha logrado sacar del país solo un 11% del arsenal.
Inicialmente las sustancias químicas más peligrosas tenían que haber sido extraídas de Siria antes del 30 de diciembre de 2013, pero la inestabilidad del país frustró el plan.