La Policía de Florida ha abierto una investigación después de que una familia entera fuera hospitalizada tras comer carne contaminada con LSD.
El lunes pasado Ronnie Morales fue llevado a un hospital de Tampa por su pareja, Jessica Rosado, con mareos, alucinaciones y un considerable aumento de la frecuencia cardiaca.
Poco después la mujer, embarazada de nueve meses, también pidió asistencia médica, junto con sus dos hijas.
Actualmente todos han sido dados de alta, incluido el bebé al que dio a luz la mujer en el hospital, según informó 'The Independent'.