Un centenar de trabajadores de la planta nuclear de Fukushima ha participado en una manifestación frente a la oficina de la operadora de la planta, Tepco, reclamando que fueron obligados a trabajar en condiciones peligrosas por un salario ínfimo.
Según los manifestantes, fueron víctimas de un fraude cometido por los reclutadores que contratan a los obreros para limpiar la zona de la catástrofe núclear.
A finales del año pasado varias investigaciones revelaron múltiples infracciones por parte de un sinnúmero de subcontratistas involucrados en las labores de limpieza de Fukushima, incluyendo la participación de la mafia yakuza y la contratación de vagabundos a cambio de salarios mínimos.