Las FARC han reconocido su responsabilidad en el asesinado de dos policías secuestrados el fin de semana pasado en el Departamento de Nariño, informa 'El Universal' citando un comunicado de las FARC.
Explican que "la gran operación militar de persecución" que se dio tras la retención "obligó" a los captores a "proceder contra ellos".
Los dos efectivos de las fuerzas del orden, Germán Méndez y Edílmer Muñoz, desaparecieron en el suroeste del país, y sus cadáveres baleados y con signos de tortura fueron encontrados en un sector despoblado.