La Policía de Nigeria descubrió en una casa abandonada en la ciudad de Ibadán, en el suroeste del país, esqueletos, partes de cuerpos y cadáveres en proceso de descomposición. En los arbustos que rodeaban el edificio hallaron a 15 personas esposadas, todas en grados extremos de desnutrición. Una de ellas murió ante los ojos de los policías.
Según detalla el diario británico 'The Independent', los presos pasaron así entre siete meses y dos años. Entre los sobrevivientes había una mujer que dio a luz a un hijo la semana pasada. La Policía informa que arrestó a varios sospechosos en la casa. De acuerdo con los medios locales, los secuestrados se usaban para sacrificios durante rituales de magia negra.