Diez países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Honduras, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Uruguay), así como Francia, que actualmente es país observador en la OEA, se dirigieron a otros países del hemisferio occidental para pedir la supresión definitiva de la pena capital y ratificaron el Protocolo de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte, informa AP.
Pese a que la legislación interna de algunos países como Barbados, Cuba, Guatemala, Guyana, Granada, Jamaica, las Bahamas y Trinidad y Tobago aún contempla la aplicación de la pena de muerte, EE.UU. sigue siendo el país que práctica más ejecuciones. Así, según datos de Amnistía Internacional, el año pasado en EE.UU. fueron ejecutados 39 prisioneros condenados a la pena capital.