Los países que también figuran en la lista de mayores ejecuciones, además de EE.UU., son China, Irán, Irak y Arabia Saudita. En este último país casi la mitad de ejecutados son ciudadanos extranjeros. En Irak destaca el crecimiento rampante de las ejecuciones por tercer año consecutivo. En total 22 países practicaron ejecuciones el año pasado.