La Corte Internacional de Justicia calificó la pesca de la ballena que realiza Japón en las aguas de la Antártida como ilegal y obligó al país a detener la captura de estos mamíferos en la zona, según informó la agencia Itar-Tass.
El tribunal estudió la demanda de Australia contra el programa japonés, que anualmente captura unas 1.000 ballenas, oficialmente con fines científicos.
Camberra afirma que la caza de ballenas tiene fines comerciales.
Tokio sostiene que la carne de ballena es parte importante de su dieta desde hace siglos.