La enfermedad, que normalmente se encuentra en el centro y oriente de África, ha infectado a personas en bosques remotos de Guinea, en su capital y en la vecina Liberia.
En un comunicado publicado este jueves en su web, la agencia de la ONU encargada de la salud dijo que las autoridades han identificado más de 220 casos sospechosos o confirmados de la enfermedad en los dos países.