La presidenta surcoreana, Park Geun Hye, condenó enérgicamente las acciones de la tripulación del barco naufragado Sewol que, según la investigación, llevaron a la muerte de decenas de personas.
"La conducta del capitán y algunos miembros de la tripulación es incomprensible desde el sentido común" y es "una especie de acto de asesinato que no puede ni debe ser tolerado", señaló la jefa de Estado surcoreana citada por la agencia Yonhap.
El barco, con 472 pasajeros a bordo, se hundió el pasado miércoles. El número de víctimas mortales supera las 60 personas, mientras unas 240 siguen en la lista de desaparecidos.