"Me tendieron una trampa", se justifica el multimillonario chino condenado a muerte

"Me tendieron una trampa". Así se justificó el exmagnate minero Liu Han, acusado de organizar en la provincia suroccidental china de Sichuan una agrupación criminal y dirigirla durante casi 20 años. "Han sido injustos conmigo", agregó enfurecido antes de que se lo llevaran los guardias, dijeron dos testigos judiciales citados por 'South China Morning Post'.

El hermano del expresidente del grupo minero Hanlong, Liu Wei, y otros tres cómplices también han sido sentenciados a muerte. Según las autoridades del país, el grupo de "estilo mafioso" mató a ocho personas e hirió a muchas más durante ese tiempo. También se les acusa, entre otros delitos, de chantaje a sus rivales bajo el amparo comprado del Gobierno.