La liberación del sargento de EE.UU. Bowe Bergdahl, que pasó cinco años de cautiverio en Afganistán, provoco celebraciones entre los ciudadanos y dudas y críticas entre los militares, informa el diario 'The Washington Post'. La mayoría de las críticas se centraron en las circunstancias que rodearon a la captura de Bergdahl, que siguen siendo un misterio. Hay teorías que apuntan a que él podría haber abandonado voluntariamente su unidad cuando fue apresado. Además opinan que el intercambio del sargento por cinco talibanes puede animar a los extremistas a secuestrar a más soldados estadounidenses.