Una joven de 18 años que padecía una enfermedad mental fue asesinada a tiros por agentes de Policía que acudieron en lugar de los médicos a una llamada de la familia de la chica. Los hechos tuvieron lugar el miércoles en el estado estadounidense de California.
Según explicó a los medios locales la familia de la víctima, Yanira Serrano-García, que sufría de depresión, la joven necesitaba ayuda médica y se negó a tomar su medicación. Los familiares llamaron al número de emergencias esperando que les mandarían un equipo de médicos para ayudar a tranquilizar a la joven. Pero en vez de los facultativos llegaron unos agentes de policías y le dispararon. Según la versión de la Policía, el cuerpo recibió una llamada alertando de que en la calle había una mujer con conducta violenta que podía estar armada.