Varios esqueletos fueron encontrados en un parque en el corazón de Moscú durante unos trabajos de construcción, informan medios locales. Los restos fueron enterrados a una profundidad de alrededor de un metro y a una distancia de dos a tres metros el uno del otro. Uno de ellos presuntamente pertenecía a una niña de unos 6 años.
Actualmente se está investigando el origen de los esqueletos, pero de acuerdo con una de las versiones iniciales, los restos podrían ser de unos 150 años de antigüedad y podrían haber pertenecido a las víctimas de una epidemia de tifus.