El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, se ha manifestado en contra de la posibilidad de que EE.UU. lleve a cabo bombardeos en Irak. Erdoğan advirtió que estos podrían causar numerosas víctimas entre la población civil, ya que los extremistas suelen esconderse en lugares habitados y entre la gente común.
Bagdad solicitó el 18 de junio a Washington que realice ataques aéreos contra los militantes de la organización yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), quienes, a sangre y fuego, han logrado controlar una amplia región que abarca las ciudades de Faluya, Mosul y Tal Afar.