Cerca de 702.000 personas resultaron afectadas por las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en el este de China. La brusca crecida registrada en los ríos y los embalses de la provincia de Zhejiang inundó 34.000 hectáreas de tierras agrícolas.
Según informa la agencia Xinhua, unas 90 plantas y fábricas se vieron obligadas a suspender la producción. Se produjeron cortes en el suministro eléctrico y algunos distritos quedaron incomunicados.