Alrededor de 400 militares ucranianos se vieron obligados a rendirse a la milicia popular después de una operación
llevada a cabo por las autodefensas contra una base de la Guardia Nacional en Donetsk, afirmó un portavoz del primer ministro de la República Popular de Donetsk, Serguéi Kavtarnadze, citado por la agencia Interfax.
Después de siete horas de combates, la base quedó bajo el control de las fuerzas de la milicia popular. Según su portavoz, los enfrentamientos no dejaron heridos en ninguna de las partes, pese a su prolongada duración. "Los soldados ya han regresado con sus familias", dijo.