Según ha informado la web Iran Project, las autoridades de Teherán están estudiando la opción de quitar los bancos de los parques para que hombres y mujeres jóvenes no puedan sentarse juntos o, por lo menos, colocar una pequeña mesa en el medio para garantizar que haya la "distancia apropiada".
También es posible que sean segregados los trabajadores de la municipalidad, es decir, si la propuesta es aprobada, los funcionarios hombres y mujeres no trabajarán en los mismos despachos.
Aunque Hasán Rohaní, el presidente iraní, prometió mayores libertades sociales, los sectores conservadores siguen exigiendo la más estricta interpretación de los códigos de decencia islámicos.