"Nuestro material puede infligir una torcedura en la luz, es decir, girar su polarización, en órdenes de magnitud mayor que los materiales naturales", aseguran sus creadores. El grupo científico llevó a cabo una serie de experimentos proyectando luz sobre los objetos colgados de un fino alambre.
Los metamateriales se componen de un patrón de partículas de metal llamadas meta-átomos. Los científicos colgaron dos meta-átomos uno encima de otro en un alambre fino, y al proyectar luz sobre ellos, comprobaron cómo el superior giraba, haciendo que el sistema resultara asimétrico. "La alta capacidad de respuesta del sistema se debe a que resulta muy fácil hacer girar algo que cuelga", dice Mingkai Liu, uno de los científicos.