La cantidad que el fisco estadounidense dejó de percibir por estas maniobras puede alcanzar varios miles de millones de dólares, según el informe del senador republicano John McCain el y demócrata Carl Levin.
Deutsche Bank, junto al banco británico Barclays, presuntamente vendieron estos productos a una docena de fondos especulativos entre 1998 y 2013, en un conjunto de operaciones que movieron 100.000 millones de dólares.