Dos explosiones registradas este miércoles en la ciudad de Kaduna, en el noroeste de Nigeria, se saldan con un balance de varias decenas de muertos. El primero de los ataques, ocurrido en una céntrica calle de la urbe, estaba dirigido contra un clérigo musulmán, el jaque Dahiru Bauchi, que se había señalado por condenar públicamente al grupo islamista radical Boko Haram, cuya actividad violenta está aterrorizando el país. El clérigo salió ileso del asalto, pero el ataque dejó un reguero de muertos y heridos civiles.
Poco después, sonó otra explosión, según informa la BBC.