El 'padre' de los teléfonos inteligentes, que formará parte de la colección permanente del Museo de la Ciencia de Londres, pesaba nada menos que medio kilo (510 gramos), tenía aplicaciones, servía para tomar notas y era capaz de enviar correos electrónicos. Su pantalla monocroma mostraba una resolución de 160x293 píxeles y tenía funciones táctiles mediante un lápiz ('stylus').World's first #smartphone celebrates 20 years http://t.co/Kuz6ZoCwgo <<< the IBM Simon Personal Communicator #gadgets pic.twitter.com/io4hKLUAVo
— Stephen Mann (@stephenmann) August 15, 2014