Buccholz, de 53 años de edad y con 453 'piercings' en todo el cuerpo y dos cuernos en la cabeza, iba a hacer una presentación en un hotel de Dubái, pero las autoridades lo enviaron de regreso en el siguiente vuelo.
Las autoridades no dieron ninguna explicación inmediata del hecho. Al regresar, Buchholz tuiteó: "Por fin he obtenido la respuesta de por qué no puedo entrar en Dubái: el servicio de inmigración pensó que practico magia negra".
Pierced man’s #Dubai arrival sparks headlines http://t.co/vw9LB6LqxR Rolf Buchholz pic.twitter.com/qEhBvITEZx
— Al Arabiya English (@AlArabiya_Eng) 17 августа 2014