Se está subestimando la escala del brote del virus ébola, afirmó la Organización Mundial de Salud (OMS), mientras que el saldo mortal de la última epidemia en el oeste de África ha llegado a 1.427 personas.
Desde febrero pasado se han registrado 2.615 casos de infección.
La Organización señaló que el problema consiste en que algunos de los países del oeste de África no admiten que hay brotes en su territorio, mientras centros médicos especiales aparecen en países adyacentes.
La situación se ve agravada por el temor de los residentes de algunas aldeas de denunciar los casos de infección y los fallecidos son enterrados sin que los médicos estén al tanto.