El test se puede hacer en un tubo de ensayo que hay que calentar hasta los 65 grados para detectar los genes específicos del virus mediante una sustancia desarrollada por los científicos.
Para el proceso se necesita solo una pequeña pila, por lo que es muy adecuado para ser usado en las regiones afectadas por el ébola, según explicó Jiro Yasuda, el responsable del departamento de enfermedades infecciosas de la universidad de Nagasaki.