El caso se remonta al 19 de abril de 1989, día en que una mujer de 28 años fue brutalmente asaltada cuando hacía ejercicio en el neoyorquino Central Park. Los cinco adolescentes acusados de la violación, que tenían entonces entre 14 y 16 años, pasaron en la cárcel de 7 a 13 años.
Según un acuerdo concertado entre los absueltos y el Departamento de Justicia de Nueva York, cada año pasado en prisión fue valorado en un millón de dólares de compensación.