El doctor Kent Brantly, que ha sobrevivido a una infección de ébola, ha donado su sangre para el tratamiento de Rick Sacra, otro doctor infectado con el virus, informa la cadena estadounidense NBC News.
Sacra, voluntario de la organización Samaritan's Purse que trabajó en Liberia, está ingresado en el Centro Médico de Nebraska, en Omaha. El uso de suero con la sangre de un pacinte que superó una enfermedad no es un método nuevo
de tratamiento, pero se considera altamente experimental en el marco de la búsqueda del tratamiento del ébola. La semana pasada la Organización Mundial de Salud aprobó este método, afirmando que valía la pena intentarlo. La idea es que la sangre de los supervivientes tienen anticuerpos contra el virus, lo que puede activar el sistema inmunológico de otro paciente.