En una entrevista concedida a Radio New Zealand, John Key dijo que la Oficina de la Seguridad de Comunicaciones neozelandesa (GCSB) utiliza una serie de dispositivos y programas, pero no quiso detallar la información.
Anteriormente, Key había rechazado con fuerza las acusaciones a los servicios de Inteligencia del país: "La GCSB no realiza y nunca ha realizado vigilancia en masa sobre los neozelandeses", aseguró a los medios.