Un recluso de una prisión de Nuevo México, EE.UU., ha exigido en los tribunales que se le permita profesar su fe en Satán, informa la cadena local KRQE-TV. Bernard Pritchard afirma que el centro penitenciario de Las Cruces le discrimina por su religión y no le permite rendir culto a Satán.
El demandante además exige al Departamento Penitenciario una indemnización de 140.000 dólares. Sin embargo, no explica cómo se han violado exactamente sus derechos.
Las autoridades penitenciarias se han negado a hacer comentarios sobre el proceso. El director de las prisiones para adultos, Anthony Romero, asegura que los centros se esfuerzan por respetar todas las religiones.