El Senado de Australia ha aprobado un proyecto de ley que prevé hasta 10 años de cárcel para cualquier persona, incluidos periodistas e informadores, que revelen "de forma imprudente" "información relacionada con operaciones especiales de inteligencia". Cualquier operación puede ser declarada "especial" por la ASIO, la agencia australiana de inteligencia, informa el diario 'Sydey Morning Herald'.
El nuevo proyecto de ley también permite a la ASIO acceder con una sola orden judicial a un número ilimitado de ordenadores de una red informática durante un registro. La agencia también podrá copiar, borrar o modificar los datos contenidos en cualquier dispositivo para cuyo registro tenga una orden judicial.
La ley será enviada a la Cámara de Representantes, que la votará el próximo martes.