Muhammad Sabir, un guía religioso paquistaní famoso en su aldea -Mubarakabad- por su supuesta capacidad de hacer milagros, pidió un voluntario que debía estar casado y tener hijos para matarlo y luego resucitarlo. Muhammad Niaz, padre de 6 hijos, apareció como voluntario.
El pasado miércoles, reporta 'Tribune', Sabir le cortó a Niaz la garganta ante el público. Luego trató de resucitarlo pronunciando unas palabras y, al ver que el plan no funcionaba, intentó salir corriendo. Sin embargo, los aldeanos lo detuvieron y lo entregaron a la Policía.