Todos los ordenadores de los diputados del Parlamento sueco, que después de las elecciones celebradas en septiembre tendrán que abandonar sus despachos, serán quemados, informa 'Rossiiskaya Gazeta'.
De esta forma, se intenta proteger la información personal y profesional guardada en los portátiles, que no puede eliminarse de otra manera, según han explicado los representantes del Parlamento del país escandinavo.
No solo arderán los ordenadores: también los teléfonos de trabajo de los diputados y todos los aparatos electrónicos serán quemados en secreto y con las máximas medidas cautelares.