Investigadores norteamericanos del Hospital General Infantil de Massachusetts y la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins han publicado en la revista 'PNAS' un estudio que demuestra que una sustancia química presente en el brócoli podría aliviar algunos síntomas presentes en el trastorno del espectro autista.
Dicha sustancia, llamada 'sulforafano', se encuentra asimismo en otros alimentos como la coliflor, la col y la calabaza.