La idea, concebida por un estudiante de astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid, busca voluntarios que envíen fotos hechas en sus ciudades para diferenciar las imágenes que muestran núcleos de población vistos de noche de aquellas que contienen estrellas, identificar la ubicación de las fotos y superponer estas imágenes para componer un mapa de luces de cada ciudad.