En mayo de 2012, el delincuente contactó con la víctima a través de Facebook haciéndole creer que tenía 15 años. Sánchez inició una relación sentimental con la menor y le pidió que le enviara videos a través de la red social mostrándole sus partes íntimas.
Según 'Proceso', tiempo después el inculpado solicitó a la adolescente más videos, bajo amenaza de mostrarles a sus padres y vecinos los videos que ella le había enviado anteriormente, además de exigirle una cantidad de dinero.