El invento se ha manifestado eficaz. Hasta ahora a los biólogos les resultaba imposible estudiar a los pingüinos imperiales de cerca por ser muy miedosos. No obstante, estos animales han aceptado al robot disfrazado como uno de los suyos y lo tratan como si fuera miembro de su comunidad. Los científicos piensan añadirle unos dispositivos especiales que le permitan responder.
Dressing up a rover as a baby penguin-for science! http://t.co/NTIL0TTnBT pic.twitter.com/fwQfUw7gzK
— WIRED (@WIRED) noviembre 2, 2014
Undercover penguin helps scientists get up close and personal with the real thing http://t.co/yplUB3TwuN pic.twitter.com/xNKdZbZ8TO
— ABC News Tasmania (@abcnewsTas) noviembre 2, 2014