Un equipo de científicos de la Universidad Glasgow Caledonian (Reino Unido) ha creado un programa que monitorea el comportamiento del usuario de teléfono móvil diferenciando la interacción de su propietario de la de otra persona, informa Gizmodo.
A lo largo de una semana, el sistema estudia y determina los patrones en el ambiente del dueño del teléfono. Después de estudiar y guardar las características, entra en modo de protección: si el software detecta cambios significativos, bloqueará el dispositivo y pedirá una contraseña, lo cual permitiría evitar su robo.