Kailey Oliver-Machado, una canadiense de 18 años vecina de Ottawa, ha sido condenada a 6,5 años de prisión por atraer a la prostitución a niñas de 13 años por Facebook y Twitter, prometiéndoles un salario por asistir a fiestas, informa 'Daily Mail'.
En realidad a las menores las drogaban, las hacían posar desnudas y practicar sexo, según la publicación.
Las niñas eran trasladadas en taxis a los clientes, que pagaban alrededor de 400 dólares por tener relaciones sexuales con ellas. Oliver-Machado fue declarada culpable por 27 cargos, incluyendo los de trata de personas, agresión sexual y posesión de pornografía infantil.