El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha solicitado al Congreso 263 millones de dólares para financiar varias medidas policiales, entre ellas una que obligaría a unos 50.000 agentes a portar cámaras en su uniforme para grabar las acciones en las que se ven involucrados, informa 'The Guardian'.
Dicha medida va encaminada a fortalecer la confianza pública y en respuesta a las tensiones generadas por los disturbios que estallaron en Ferguson a raíz de la muerte del joven afroamericano Michael Brow y de la absolución, el pasado lunes, del policía Darren Wilson, autor de los disparos. El pasado sábado, el agente renunció a las fuerzas de seguridad alegando garantizar la seguridad de sus compañeros.
Además, Obama prepara una orden ejecutiva para aumentar la supervisión de los programas y fondos federales que proporcionan equipos militares a los policías locales y estatales.