El gasto social en España se encuentra lejos de estar repartido con equidad entre las distintas clases sociales y cubrir de forma prioritaria las necesidades de los más pobres.
Según un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 20% de la población más rica recibe algo más del 25% del gasto público social, mientras que el 20% de la población con las rentas más bajas es destinatario de apenas un 10% del total, según 20 minutos.