El destino del ataque perpetrado por los activistas del Estado Islámico era la base militar del Gobierno sirio de la ciudad de Deir ez-Zor, informa Al-Arabiya News. Al menos 19 soldados sirios y siete militantes han fallecido.
El enfrentamiento comenzó con un atentado suicida cuando un coche lleno de explosivos estalló en el control de acceso a la base.