En un esqueleto de 4.500 años de antigüedad desenterrado en Siberia se ha descubierto lo que puede ser el caso más antiguo de cáncer. Según los arqueólogos, las marcas en los huesos sugieren que el siberiano padeció cáncer de pulmón o de próstata, informa 'Daily Mail'.
Los restos del hombre de la temprana Edad del Bronce, exhumados de un pequeño cementerio de cazadores-recolectores, "representan uno de los primeros casos, sino el primero, de cáncer humano en todo el mundo y el caso más antiguo documentado hasta la fecha del noreste de Asia", según Angela Lieverse, bioarqueóloga en la Universidad de Saskatchewan, Canadá.